La siguiente tarea fue acabar de preparar el tercer bancal para poder plantar las coles y coliflores que nos quedaban. Una vez más, mayores y pequeños, fueron los encargados de hacerlo.
Al mismo tiempo, otros alumnos preparaban el macetero hecho con palés y los neumáticos para poder plantar las patatas.
Por último, un tercer grupo se dedicaba a regar y a escobar. ¡Parece que nos hayamos dedicado a la agricultura durante toda nuestra vida!
Un proyecto genial,en el que se invierte mucho trabajo y tiempo, recompensado con las caritas que ponen, cuando ven crecer sus plantas. Cómo les gusta sembrar, tocar la tierra, regar... y que arte que tienen para barrer los peques. Daniel me pregunta sí va a llover, el día que les toca bajar al huerto y cuando le digo que no, grita un yupiiii!!
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